Tuvimos que cambiar de cuarto en 2 ocasiones durante la primera noche: la primera habitación el aire acondicionado no funcionaba, y la segunda habitación nos la entregaron sucia (camas desordenadas, toallas en el suelo del baño, comida en la cesta de basura) y tampoco le funcionaba el aire acondicionado. A 95+ grados Fahrenheit, después de un largo día, el aire acondicionado es un “must have”.
La tercera habitación que nos dieron fue en el 5to piso del lado de la calle. ¡El aire acondicionado funcionaba! No obstante, el ruido de la calle entraba a la habitación (aparentemente ls ventanas no sellan bien). El baño, la ducha, estaba con moho y costra vieja; le hace falta bastante limpieza. La cama no es muy cómoda pero resuelve. El desayuno que ofrecen en el buffet es aceptable. La localización está bien cómoda caminando en relación a la playa de Copacabana y es bien accesible para Ubers/Taxis.